《一千零一夜》連載十八
PERO CUANDO LLEGÓ LA 30a NOCHE
Ella dijo:
He llegado a saber, ¡oh rey afortunado! que el kadí, sorprendido, repuso: “¿Qué ha hecho vuestro amo para que yo le mate?' ¿Y por qué está entre vosotros ese barbero que chilla y se revuelve como un asno?” Entonces el barbero exclamó: “Tú eres quien ha matado a palos a mi amo, pues yo estaba en la calle y oí sus gritos.” Y el kadí contestó: “¿Pero quién es tu amo? ¿De dónde viene? ¿Adónde va? ¿Quién lo ha traído aquí?” Y el barbero dijo: “Malhadado kadí, no té hagas el tonto, pues sé toda la historia, la entrada de mi amó en tu casa y todos los demás pormenores. Sé, y ahora quiero que todo el mundo lo sepa, que tu hija está prendada de mi amo, y mi amo la corresponde. Y le he acompañado hasta aquí. Y tú lo has sorprendido con tu hija, y lo has matado a palos, sin ayuda de tu servidumbre. Y yo te voy a obligar, ahora mismo a que vengas conmigo al palacio de nuestro único juez, el califa, como no prefieras devolvemos inmediatamente a nuestro amo, indemnizarle de los malos tratos que le has hecho sufrir y entregárnoslo sano y salvo, a mí y a sus parientes Si no, me obligarás a entrar a viva fuerza en tu casa para libertarlo. Apresúrate pues, a entregárnoslo.”
Al oír estas palabras, el kadí quedó cortado y lleno de confusión y de vergüenza ante toda aquella gente que estaba escuchando. Pero de todos modos, volviéndose hacia el barbero, le dijo: “Si no eres un embaucador, te autorizo para que entres en mi casa y busques a tu amo por donde quieras, y lo libertes.” Entonces el barbero se precipitó dentro de la casa.
Y yo, que asistía a todo esto detrás de una celosía, cuando vi que el barbero había entrado en la casa; quise huir inmediatamente. Pero por más que buscaba escaparme, no hallé ninguna salida que no pudiese ser vista por la gente de la casa o no la pudiese utilizar el barbero. Sin embargo, en una de las habitaciones encontré un cofre enorme que estaba vacío, y me apresuré a esconderme en él, dejando caer la tapa. Y allí me quedé bien quieto, conteniendo la respiración.
Pero el barbero, después de rebuscar por toda la casa, entró en aquel cuarto, y debió mirar a derecha e izquierda y ver el cofre. Entonces, el maldito comprendió que yo estaba dentro, y sin decir nada, lo cogió, se lo cargó a hombros y buscó a escape la salida,, mientras que yo me moría de miedo. Pero dispuso la fatalidad que el populacho se empeñase en ver lo que había en el cofre, y de pronto levantaron la tapa. Y yo, no pudiendo soportar aquella vergüenza, me levanté súbitamente y me tiré al suelo, pero con tal precipitación, que me rompí una pierna, y desde entonces estoy cojo. Y luego sólo pensé en escapar y esconderme, y como me vi entre una muchedumbre tan extraordinaria, me puse a echar puñados de monedas, y mientras se detuvieron a recoger el oro, me escurrí y escapé lo más aprisa que pude. Y así recorrí las calles más oscuras y más apartadas. Pero juzgad cuál sería mi temor cuando de pronto vi al barbero detrás de mí. Y decía a gritos: “¡Oh buenas gentes! ¡Gracias a Alah que he encontrado a mi amo!” Después, sin dejar de correr detrás de mí, me dijo: “¡Oh mi señor! `Ya ves ahora cuán mal hiciste en obrar con impaciencia y sin atender a mis consejos, porque, según has podido comprobar; no eres hombre de muchas luces, pues eres muy arrebatado y hasta algo simple. Pero señor, ¿adónde corras así? ¡Aguárdame!” Y yo, que no sabía ya cómo deshacerme de aquella calamidad a no ser por la muerte, me paré y le dije: “¡Oh barbero! ¿No te basta con haberme puesto en el estado en que me ves? ¿Quieres, pues, mi muerte?”
Pero al acabar de hablar vi abierta delante de mí la Senda de un mercader amigo mío. Me precipité dentro y supliqué al mercader, que le impidiera entrar detrás de mí a ese maldito. Y pudo lograrlo con la amenaza de un garrote enorme y echándole miradas terribles. Pero el barbero no se fue sin maldecir al mercader y también al padre y al abuelo del mercader, vomitando insultos, injurias y maldiciones tanto contra mí como, contra el mercader. Y yo di gracias al Recompensador por quella liberación que no esperaba nunca.
El mercader me interrogó entonces, y le conté mi historia con este barbero, y le rogué que me dejara en su tienda hasta mi curación, pues no quería volver a mi casa por miedo a que me persiguiese otra vez ese barbero de betún.
Pero por la gloria de Alah, mi pierna acabó de curarse. Entonces cogí todo el dinero que me quedaba, mandé llamar a testigos y escribí un testamento, en virtud del cual legaba a mis parientes el resto de mi fortuna, mis bienes y mis propiedades después de mi muerte, y elegí a una persona de confianza para que administrase todo aquello, encargándole que tratase bien a todos los. míos, grandes y pequeños. Y para perder de vista definitivamente a este barbero maldito decidí salir de Bagdad y marcharme a cualquiera otra parte, donde no corriese riesgo de encontrarme cara a cara con mi enemigo, Salí, pues, de Bagdad, y no dejé de viajar día y noche hasta, que llegué a este país, donde creía haberme librado de mi perseguidor. Pero ya veis que todo fue trabajo perdido, ¡oh mis señores! pues me lo acabo de encontrar entre vosotros, en este banquete a que me, habéis invitado.
Por eso os explicaréis que no pueda tener tranquilidad mientras no huya de este país, como del otro, ¡y todo por culpa de ese malvado, de esa calamidad con cara de piojo, de ese barbero asesino, a quien Alah confunda, a él, a su familia y a toda su descendencia!”
Cuando aquel joven -prosiguió el sastre, hablando al rey de la China- acabó de pronunciar estas palabras, se levantó con el rostro muy pálido, y nos deseó la paz, y salió sin que nadie pudiera impedírselo.
En cuanto a nosotros, una vez que oímos esta historia tan sorprendente, miramos al barbero, que estaba callado y con los ojos bajos, le dijimos: '“¿Es verdad lo que ha contado ese joven? Y en tal caso, ¿por qué procediste de ese modo, causándole tanta desgracia?' Entonces, el barbero levantó la frente, y nos dijo: “¡Por Alah! Bien sabía yo lo que me hacía al obrar así, y lo hice para ahorrarle mayores calamidades. Pues a no ser por mí, estaba perdido sin remedio. Y tiene que dar gracias a Alah y dármelas a mí por no haber perdido más que una pierna en vez de perderse por completo. En cuanto a vosotros, ¡oh mis señores! Para probaros que no soy ningún charlatán, ni un indiscreto, ni en nada semejante a ninguno de mis seis hermanos, y para demostraros también que soy un hombre listo y de buen criterio, y sobre todo muy callado os voy a contar mi historia y juzgaréis.”
Después de estas palabras, todos nosotros -continuó el sastre- nos dispusimos, a escuchar en silencio aquella historia, que juzgábamos había de ser extraordinaria.”
HISTORIAS DEL BARBERO DE BAGDAD Y DE SUS SEIS HERMANOS
(Contadas por el barbero y repetidas por el sastre)
HISTORIA DEL BARBERO
El barbero dijo:
“Sabed, pues, ¡oh mis señores! que yo viví en Bagdad durante el reinado del Emir de los Creyentes El-Montasser Billah. Y bajo su gobierno vivíamos, porque amaba a los pobres y a los humildes, y gustaba de la compañía de los sabios y los poetas.
Pero un día entre los días, el califa tuvo motivos de queja contra diez individuos que habitaban no lejos de la ciudad, y mandó al gobernador-lugarteniente que trajese entre sus manos a estos diez individuos. Y quiso el Destino que precisamente cuando les hacían atravesar el Tigris en una barca, estuviese yo en la orilla del río. Y vi a aquellos hombres en la barca, y dije para mí: “Seguramente esos hombres se han dado cita en esa barca para pasarse en diversiones todo el día, comiendo y bebiendo. Así es que necesariamente me tengo que convidar para tomar parte en el festín.”
Me aproximé a la orilla, y sin decir palabra, que por algo soy el Silencioso, salté a la barca y me mezclé, con todos ellos. Pero de pronto vi legar a. los guardias del walí, que se apoderaron, de todos, les echaron a cada uno una argolla al cuello y cadenas, a las manos, y acabaron por cogerme a mí también y ponerme asimismo la argolla al cuello y las cadenas a las manos. Y yo no dije palabra, lo cual os demostrará ¡oh mis señores! mi firmeza de carácter y mi poca locuacidad. Me aguanté pues, sin protestar; y me vi llevado con los diez individuos a la presencia del Emir de los Creyentes, el califa Montasser Billah..
Y en cuanto nos vio, el califa llamó al portaalfanje, y le dijo: ¡Corta inmediatamente la cabeza a esos diez malvados!” Y el verdugo nos puso en fila en el patio, a la vista del califa, y empuñando el alfanje, hirió la primera cabeza y la hizo saltar, y la segunda, y la tercera, hasta la décima. Pero cuando llegó a mí, el número de cabezas cortadas era precisamente el de diez, y no tenía orden de cortar ni una más. Se detuvo, por tanto, y dijo al califa que sus órdenes estaban ya cumplidas. Pero entonces volvió la cara el califa, y viendome todavía en pie, exclamó: “¡Oh mi portaalfanjel! ¡Te he mandado cortar la cabeza a los diez malvados! ¿Cómo es que perdonaste al décimo?” Y el portaalfanje repuso: “¡Por la gracia de Alah sobre ti y par la tuya sobre nosotros! He cortado diez cabezas.” Y el califa dijo: “Vamos a ver; cuéntalas delante de mi”. Las contó, y efectivamente, resultaron diez cabezas. Y entonces el califa me miró y me dijo: “¿Pero tú quién eres? ¿Y qué haces ahí entre esos bandidos, derramadores de sangre?” Entonces, ¡oh mis señores! y sólo entonces, al ser interrogado por el Emir de los Creyentes, me resolví a hablar. Y dije: “¡Oh Emir de los Creyentes! Soy el jeique a quien llaman El-Samed, a causa de mi poca locuacidad. En punto a prudencia, tengo un buen acopia en mi persona, y en cuanto a la rectitud de mi juicio, la gravedad de mis palabras, lo excelente de mi razón, lo agudo de mi inteligencia y mi ninguna verbosidad, nada he de decirte, pues tales cualidades en mí son infinitas. Mi oficio es el de afeitar cabezas y barbas, escarificar piernas y pantorrillas y aplicar ventosas y sanguijuelas. Y soy uno de los siete hijos de mi padre, y mis seis hermanos están vivos.
“Pero he aquí la aventura. Esta misma mañana me paseaba yo a lo largo del Tigris, cuando vi a esos diez individuos que saltaban a una barca, y me junté con ellos, y con ellos me embarqué, creyendo que estaban convidados a algún banquete en el río. Pero he aquí que, apenas llegamos a la otra orilla, adiviné que me encontraba entre criminales, y me di cuenta de esto al ver a tus guardias que se nos echaban encima y nos ponían la argolla al cuello. Y aunque nada tenía yo que ver, con esa gente, no quise hablar ni una palabra ni protestar de ningún modo, obligándome a ello mi excesiva firmeza de carácter y mi ninguna locuacidad. Y mezclado con estos hombres fui conducido entre tus manos, ¡oh Emir de los Creyentes! Y mandaste que cortasen la cabeza a esos diez bandidos, y fui el único que quedó entre las manos de tu portaalfanje, y a pesar de todo, no dije tan siquiera ni una palabra. Creo, pues, que esto es una buena prueba de valor y de firmeza muy considerable. Y además, el solo hecho de unirme con esos diez desconocidos es por sí mismo la mayor demostración de valentía que yo sepa. Pero no te asombre mi acción, ¡oh Emir de los Creyentes! pues toda mi vida he procedido dei mismo modo, queriendo favorecer a los extraños.”
Cuando el califa oyó mis palabras, y advirtió en ellas que en mí era nativo el valor y la virilidad, y mi amor al silencio y a la compostura, y mi odio a la indiscreción y a la impertinencia, a pesar de lo que diga ese joven cojo que estaba ahí hace un momento, y a quien salvé de toda clase de calamidades, el Emir dijo: “¡Oh venerable jeique, barbero espiritual e ingenio lleno de gravedad y de sabiduría! Dime: ¿y tus seis hermanos son como tú? ¿Te igualan en prudencia, talento y discreción?” Y yo respondí: “¡Alah me libre de ellos! ¡Cuán poco se asemejan a mí, oh Emir de los Creyentes! ¡Acabas de afligirme con tu censura al compararme con esos seis locos que nada tienen de común conmigo, ni de cerca ni de lejos! Pues por su verbosidad impertinente, por su indiscreción y por su cobardía, se han buscado mil disgustos; y cada uno tiene una deformidad física, mientras que yo estoy sano y completo de cuerpo y espíritu, Porque, efectivamente, el mayor de mis hermanos es cojo; el segundo, tuerto; el tercero, mellado; el cuarto, ciego; el quinto, no tiene narices ni orejas, porque se las cortaron, y al sexto le han rajado los labios.
Pero ¡oh Emir de los Creyentes! no creas que exagero con eso mis cualidades, ni aumento los defectos de mis hermanos. Pues si te contase su historia, verías cuán diferente soy de todos ellos. Y como su historia es infinitamente interesante y sabrosa, te la voy a contar sin más dilaciones.
其他有趣的翻譯
- 太陽系的行星
- De la selva
- LLUVIA, LLUVIA, VETE LEJOS
- 西班牙斗牛(corrida de toro)
- 西班牙語書信
- 西班牙的風(fēng)俗習(xí)慣
- 西班牙介紹
- 西班牙風(fēng)貌
- 西班牙國旗解說
- 西班牙演員入侵好萊塢(西英)
- 西班牙家族傳統(tǒng)(西英)
- 西班牙文藝(西英雙語)
- 西班牙飲食(西英)
- 科技與發(fā)明(西英雙語)
- 巴塞羅那西英雙語介紹
- 偉大的人道主義者(西英雙語)
- 兒童與教育(西英雙語)
- 如何擁有健康的身體(西語)
- 《一千零一夜》連載一
- 《一千零一夜》連載二
- 《一千零一夜》連載三
- 《一千零一夜》連載四
- 《一千零一夜》連載五
- 《一千零一夜》連載六
- 《一千零一夜》連載七
- 《一千零一夜》連載八
網(wǎng)友關(guān)注
- 百年孤獨摘要 2 (中西對照)
- 在餐館
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(五)
- 西語故事:被侵占的房子-3
- 高爾分兄弟
- 西語故事:巨翅老人-4
- 邪惡的王子
- 西語故事:巨翅老人-3
- 西班牙語應(yīng)用與學(xué)習(xí)概述
- EL NGEL BUENO 天使
- 西語故事:被侵占的房子-6
- 西班牙語常用動詞的基本用法(2)
- 西語故事:被侵占的房子-4
- 鍥而不舍,金石可鏤
- 百年孤獨摘要 6 (中西對照)
- 西語故事:被侵占的房子1
- 百年孤獨摘要 5 (中西對照)
- 威利醫(yī)生(上)
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 d
- 百年孤獨 第一章
- 西語故事:巨翅老人-5
- 西班牙語閱讀:陀螺的愛情
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(三)
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(四)
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 c
- 百年孤獨摘要 1 (中西對照)
- 西語故事:水井與鐘擺-17
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載一 b
- 浪漫的西語藏頭詩
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載一 d
- 布宜諾斯艾利斯
- 紅色高棉前監(jiān)獄長康克由終身監(jiān)禁
- 帕勃羅告訴尼拉:他會見到光明
- 也門遭綁架的人道主義工作者被釋放
- 百年孤獨摘要 7 (中西對照)
- 西班牙語閱讀:有錢的豬
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載一 a
- 聯(lián)合國秘書長對埃及足球暴力事件深感遺憾
- 西班牙語笑話:理發(fā)師老婆的情人
- 西語故事:巨翅老人-6
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 a
- 西語故事:巨翅老人-2
- 惡魔和鏡子
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 f
- 百年孤獨 第二章
- 西班牙語繞口令Trabalenguas
- 20句極其浪漫的西班牙語
- 出租車司機
- 有錢的豬
- 百年孤獨摘要 3 (中西對照)
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載一 c
- 百年孤獨摘要 4 (中西對照)
- 西班牙著名品牌之時尚家居--NATURA BISS
- 聶魯達(dá)《一百首愛的十四行詩》
- 西語故事:被侵占的房子-5
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(二)
- 雛菊和云雀
- 天堂的葉子
- 百年孤獨摘要 8 (中西對照)
- 善良的天使
- 磁鐵
- 西班牙語閱讀:雛菊與云雀
- 西班牙語笑話之黑人的愿望
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 e
- 西語故事:被侵占的房子-2
- 西班牙語版中國諺語
- 西語閱讀:直布羅陀海峽
- 09年DELE初級試題(寫作)
- 西班牙語便條寫作技巧
- 取名字的重要性
- 西班牙語閱讀:《一千零一夜》連載二 b
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(一)
- 西語閱讀理解練習(xí)
- 再見,小羊羔!
- 威利醫(yī)生(下)
- 20世紀(jì)西班牙語小說排行榜
- 西語故事:巨翅老人-7
- 非常經(jīng)典的西班牙語名言
- 《百年孤獨》介紹
- 西語故事:巨翅老人
- 強扭的瓜不甜
精品推薦
- 干洗加盟店10大品牌有哪些 干洗加盟店品牌排名大全
- 2022去看天安門升國旗的心情說說 升國旗激動的心情說說
- 茅臺酒回收價格表一覽2022 回收茅臺酒什么價格
- 廣州醫(yī)學(xué)院是一本還是二本 廣東醫(yī)科大學(xué)是幾本
- 2022關(guān)于中秋節(jié)的暖心寄語簡短 中秋節(jié)的暖心寄語短句最新
- 蘭州信息工程學(xué)院是幾本 蘭州信息科技學(xué)院是二本還是三本
- 湖北恩施學(xué)院是一本嗎 湖北恩施學(xué)院是二本還是三本
- 泰山科技大學(xué)泰山科技學(xué)院是幾本 山東泰山學(xué)院是一本還是二本
- 煙臺科技學(xué)院是幾本院校 煙臺科技學(xué)院是一本嗎
- 手撕面包店連鎖加盟有哪些 手撕面包加盟店10大品牌匯總
- 甘南州05月30日天氣:陣雨轉(zhuǎn)中雨,風(fēng)向:東北風(fēng),風(fēng)力:<3級,氣溫:18/7℃
- 冷湖05月30日天氣:小雨轉(zhuǎn)中雨,風(fēng)向:東風(fēng),風(fēng)力:<3級,氣溫:26/11℃
- 民豐縣05月30日天氣:陰,風(fēng)向:東北風(fēng),風(fēng)力:3-4級轉(zhuǎn)<3級,氣溫:26/14℃
- 察布查爾縣05月30日天氣:晴,風(fēng)向:無持續(xù)風(fēng)向,風(fēng)力:<3級,氣溫:28/13℃
- 大豐市05月30日天氣:陰,風(fēng)向:東北風(fēng),風(fēng)力:<3級,氣溫:23/19℃
- 柯坪縣05月30日天氣:陰,風(fēng)向:無持續(xù)風(fēng)向,風(fēng)力:<3級,氣溫:28/13℃
- 陽城縣05月30日天氣:多云,風(fēng)向:西南風(fēng),風(fēng)力:<3級,氣溫:24/16℃
- 西吉縣05月30日天氣:晴轉(zhuǎn)小雨,風(fēng)向:無持續(xù)風(fēng)向,風(fēng)力:<3級轉(zhuǎn)3-4級,氣溫:22/10℃
- 烏魯木齊市05月30日天氣:晴轉(zhuǎn)多云,風(fēng)向:無持續(xù)風(fēng)向,風(fēng)力:<3級,氣溫:20/10℃
- 貴南縣05月30日天氣:小雨轉(zhuǎn)中雨,風(fēng)向:東北風(fēng),風(fēng)力:<3級,氣溫:21/5℃
分類導(dǎo)航
熱門有趣的翻譯
- 中西雙語閱讀:蘇菲的世界(28)
- 西班牙語基礎(chǔ)教程 Leccion 5
- 西班牙語慶賀短信
- 西班牙語基礎(chǔ)教程 Leccion 6
- 西班牙語場景會話:租房
- 西班牙語專用語:愛情篇
- 現(xiàn)代西語第一冊 第八課
- 西班牙語情景對話03
- 商貿(mào)西班牙語口語(第3課)
- 西班牙語浪漫短信
- 生活西語:在餐館
- 西班牙語語法細(xì)講:被動句和無人稱句
- 西班牙語美文晨讀:阿蘭胡埃斯之戀
- 西語閱讀:世界各國的過年習(xí)俗—蘇格蘭
- 夏日冰品之千奇百怪的啤酒
- 西語生活口語:一個真誠的男人?
- 標(biāo)準(zhǔn)西班牙語語音入門 9
- 西語100句:他現(xiàn)在不在
- 常見昆蟲西班牙語名稱
- 雙語閱讀:九月,故事的開始
- 西語童話:Día de mudanza
- 應(yīng)急西班牙語:結(jié)帳服務(wù)
- 聯(lián)合國世界人權(quán)宣言(四)
- 雙語閱讀:天津小吃
- 小王子 簡介(中西對照)
- 西語聽力:虛擬女孩幫助反性侵組織辨認(rèn)兒童性侵罪犯